BUENOS AIRES.- La jueza federal Sandra Arroyo Salgado insistió esta mañana que no tiene ninguna duda de que la muerte de su ex esposo, el fiscal Alberto Nisman, se trató de un magnicidio.

"No tengo ninguna duda de que se trató de un magnicidio", indicó la mujer, quien agregó: "Alberto fue víctima de un homicidio que estuvo relacionado con su función". Hizo estas declaraciones un día después del aniversario del fallecimiento del fiscal de la UFI-AMIA que había denunciado a la expresidenta Cristina Fernández por encubrimiento en la causa por el atentado perpetrado en julio de 1994.

Asimismo, dijo percibir un avance en la investigación y manifestó esperar "que el Poder Judicial esté a la altura de las circunstancias". (DyN)